Conociendo a los Embera Chamí

La vestimenta de los Emberá es particular, a través de las prendas y particularmente de sus accesorios, cuentan historias. Con dientes de mono, huesos y semillas realizaban collares, pulseras y apliques, que fueron suplantando con chaquiras (cuentas o abalorios) de plástico o fibra de vidrio y colores vivos.
Hay accesorios creados para el matrimonio, el nacimiento o un entierro. En los niños se colocan collares negros y rojos y pulseras en la pierna izquierda para el mal de ojos, que deben estar bendecidos para que surtan efecto. Los jóvenes usan pulseras en el brazo derecho si son solteros y en el izquierdo si están comprometidos.
Se combinan chaquiras de diferentes tamaños y colores con los que producen diseños que representan conceptos relacionados con sus creencias y tradiciones.
El telar es una tabla de madera con el largo de la pieza a realizar, las chaquiras se insertan a mano, y el amarre se realiza con aguja.
Las madres les han enseñado a las hijas de generación en generación, las técnicas, el significado de cada color, de los signos y los dibujos, dejando a través del tejido el legado cultural.
La pieza más apreciada es el Okama, collar de alto contenido simbólico y uso exclusivamente femenino. Los varones usan el Otapa, un collar rectangular.
Okama(«Camino que recorre el cuello»). Collar que concede distinción a la mujer que lo porta, contando su historia y rol en la comunidad. Las niñas los usan pequeños, y las mujeres grandes en relación a lo que han vivido.
Actualmente, la comercialización de collares, pulseras, pecheras, correas, aretes, e incluso bolsos realizados con chaquiras, es un recurso económico para la comunidad.